La “Opera dei Pupi” es, ni más ni menos, que el teatro de marionetas. Debemos comenzar este post remarcando que esta tradición, típicamente siciliana, fue declarada una de las Obras Maestras del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad en el año 2001, e inscrito en el 2008 en la Lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco.
La Opera dei Pupi apareció en Sicilia a comienzo del siglo XIX convirtiéndose en una de las más populares y antiguas llegando a realizar importantes espectáculos que pretendían influenciar al público presente ya que estaban dirigidas a las clases más humildes de la sociedad. Antiguamente, estas representaciones se dividían en varias veladas brindando a las clases populares la oportunidad de salir y de hablar de los temas del día. Esta forma de teatro reflejaba el sentimiento de pertenencia de los siciliano.
Dos escuelas de marionetas son las más importantes de Sicilia, la de Palermo y la de Catania diferenciándose entre otras cosas por el tamaño de los pupis, siendo más pequeños y articulados los de Palermo y rígidos y altos los de Catania. Las marionetas, famosas por la expresividad de los rostros, eran talladas y pintadas por marionetistas según métodos tradicionales.
Se manipulan con una mezcla de técnicas del títere de varilla de origen oriental y la marioneta, estrella de los títeres de cuerda occidentales. Con estos pupi se representan relatos de la literatura caballeresca medieval, por Carlomagno y sus paladines, la poesía del renacimiento, historias de la vida de los santos o de los bandidos más famosos del momento.
Es fascinante la historia de los pupi y cómo muchas personas trabajan para evitar su extinción. En el año 1975, la Asociación para la Conservación de las Tradiciones Populares crea el Museo Internacional de Marionetas Antonio Pasqualino. El museo a través de la representación de la leyenda de Carlomagno y sus paladines atestigua un ideal de unidad europea y, sobre todo, quiere insertar el trabajo de los títeres en el amplio marco internacional del teatro de animación, para restaurar mediante la comparación entre similitudes y diferencias un vínculo de solidaridad entre todas las culturas humanas.
Calle de Palermo, Sicilia. Italia
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