720 días como nómades

Un nuevo año ha transcurrido. Sin darnos cuenta llegamos nuevamente al aniversario de nuestra partida desde Buenos Aires. Pero no se trata solamente de eso, sino que, también se cumple un nuevo aniversario de esos abrazos que ya no tenemos o de las palabras ausentes. Una mezcla dulce-amargo.

¿Y qué hicimos durante este año? nos tomamos un tiempo para girarnos y mirar hacia atrás, los lugares que recorrimos:
Cerdeña - Padua - Vicenza - Verona - Malcesine - Riva di garda - Limone sul Garda - Desenzano - Sirmione - Como - Brienno - Argegno - Tremezzina - Menaggio - Domaso - Varenna - Bellagio - Sighignola - Arona - Stresa - Verbania - Laveno - Orta - Torino - Aosta - Courmayeur - Castelrotto - Chiusa - Bresanona - Lago di Braies - Monte tres Cimas Lavadero - Cortina d^Ampezzo - Bolzano - Trento - Ferrara - Venecia - Ravenna - Sirolo - Numana - Rimini - Chioggia - Sottomarina - Frontin - Trichiana - Feltre - Mel - Mezzano - Belluno - Treviso - Vipiteno - Rovereto - Mantua - Loreto - Berlin - Amsterdam - Castelbuono - Milazzo - Stromboli

Tantos pueblos y ciudades! tantas historias aún por contar.

Finalmente pudimos terminar nuestro trámite de ciudadanía y, a pesar de las idas y vueltas, hoy somos ciudadanos italianos.

Veníamos bien, recorriendo Italia mientras esperábamos para poder salir del país.

Cuando estábamos listos para continuar con nuestro viaje hacia otros países, nos sorprendió el desconocido, aunque hoy ya no tanto, COVID-19.

Estábamos en el país del que todos hablaban y las noticias eran un mar de lágrimas.

Italia decretó el Lockdown el 9 de marzo 2020. Incertidumbre, peripecias, cuarentena, encierro pero logramos pasarlo y con el calor del verano arribamos a la nueva normalidad.

Seguimos en Italia, expectantes de cómo van aconteciendo los cambios en el mundo. Ya nada es seguro. Las decisiones de hoy se podrían cambiar mañana. Fuimos prudentemente acomodándonos y organizando casi todo sobre la marcha. No es tarea fácil, en especial si uno es ansioso, que por suerte no lo somos -al menos no tanto para afectarnos-.

Fue un año en el que nuestro programa de volar a Argentina para juntar esa montaña de abrazos y recargar las baterías del corazón para seguir, también fue alterado. Las fronteras no se abrieron allí y el riesgo es alto. Tendremos que esperar y viajar un poco más adelante cuando la nueva normalidad lo permita.

Hoy, estamos ante una maravilla de la naturaleza, el volcán Stromboli y su característica geológica la "Sciara del Fuoco" generada en los últimos 13.000 años

Lo escalamos, vimos el atardecer y ahora en el mar, a oscuras, esperamos ver nuevamente el espectáculo de las explosiones.

Aguardamos a que todos se callen y así escuchar las voces del volcán que con una fuerza estremecedora dibuja fuegos de artificio, en color naranja y amarillo, contrastan con el oscuro firmamento.

Caen rodando, como por un río, los bloques de lava y fuego hacia el mar.

Por debajo nuestro, la profundidad alcanza los 2.000 m, me asusta si lo pienso demasiado. Seguimos acostados en esta pequeña barca para contemplar el trabajo de la naturaleza.

Así, inmersos en nuestros pensamientos y reflexiones, como náufragos sentimos las caricias del viento y celebramos un nuevo aniversario.